No os hacéis una idea de la intranquilidad, el miedo, la desesperación, el desasosiego que me invadió el día de ayer... no.
Como yo os dije, no ha ocurrido nada, de nada. Ni un cambio cósmico, ni el juicio final, ni un enorme terremoto.
Ahora este hombre pedirá disculpas porque se ha vuelto a equivocar... Es que no aprendemos. Y ocurrirá lo mismo el 21 de diciembre de 2012, ya lo veréis. Y yo volveré a escribir una entrada diciendo lo mismo el día siguiente.
Lo siento si alguien se siente ofendido, pero no puedo con estas cosas.
Si alguien no piensa igual, le animo a que comente esta entrada con su opinión.
Un Saludo
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